En un reportaje de El País, titulado Álbum Familiar se lee:
“Escribimos para el
consumo diario. Hacemos referencia a acontecimientos muy fechados en
el presente, a giros del lenguaje que habrán de quedarse caducos y a personajes
que es posible que nadie recuerde en diez años. A los elementos gráficos no les
ocurre lo mismo. Al contrario. El dibujo antiguo nos
sitúa estéticamente en una década y en ocasiones hasta
cobra un aire reto que embellece aquello que no fue demasiado valorado en su
momento, y la fotografía es, sin duda, lo más resistente a la crónica
diaria.
Cuando un personaje
al que voy a entrevistar me deja entrar en su casa tengo siempre la tentación
de pedirle: ¿me podría enseñar su álbum de fotos? Como es lógico que suene
chocante o que se considere una intromisión no aceptable en su intimidad, suelo
reprimirme, a no ser que el artista tenga un corazón generoso y sea fácil
traspasar la barrera de lo convenido. No es algo que se me ocurra pedir solo en
las entrevistas. Si alguien me invita a comer y la comida y el vino desatan
cierta intimidad, siempre buscaré la manera de pedirle al anfitrión o a la
anfitriona que saque el álbum, que lo saque para que yo pueda disfrutar del
simple hecho de verlo o verla vestido de época, en su infancia, desprovisto de su
profesión y de la posición que le define en el presente.
Todo lo que es del mismo
tiempo se parece, dijo Marcel Proust. Y es algo así como decir que todos somos de
época, que esa foto que nos hicimos la otra noche y colgamos al día siguiente
en una red social es ya el reflejo de un momento que habrá de ser pasado y
tendrá el año fechado en la ropa y en el peinado que llevamos, en elementos tan
sutiles como las cejas, el carmín de labios o el corte de pelo. Todos hacemos
crónica social. Hasta el álbum de fotos más desastroso tiene un valor que
aumenta con el tiempo. Por eso, el fotógrafo de prensa, al que se le supone el
papel de ilustrador de un texto, es más cronista que el propio cronista, y al
cabo de los años su foto podrá aparecer en una exposición o un número especial
que recuerde una época o trace la semblanza vital de un personaje.”
El reportaje es de Elvira Lindo y se encuentra completo acá:
http://elpais.com/diario/2011/07/31/eps/1312093616_850215.html