La llamada fotografía vernácula es actualmente objeto de diversos
debates teóricos, debido en principio a la acepción del término y a los campos
en los que se usa. Etimológicamente, vernáculo proviene del latín verna que significa “esclavo”, y estaría
vinculado al servilismo, es decir aquello que sirve. Ahora bien, vernaculus significa “esclavos nacidos
en casa”, con lo cual el concepto de vernáculo remite a aquello confeccionado,
criado o cultivado en casa; es decir, “doméstico” (home-made); en ese sentido, lo vernáculo es
aquello destinado al consumo personal. Clement Chéroux le otorga tres
características esenciales a “lo vernáculo en la fotografía”: utilitario,
doméstico y heterotópico; es utilitario porque esa es su razón de ser, la
funcionalidad o la aplicación que se le da a la imagen fotográfica; es
doméstica porque circula en el ámbito de la familia (los retratos de bodas, las
primeras comuniones, los fotógrafos ambulantes); finalmente, es heterotópica
porque se sitúa fuera de lo digno de interés para las instancias que legitiman
el arte y la cultura, en tanto que carece
de rareza y carece de calidad [1].
Así pues, a lo largo de este trabajo nosotros
distinguimos entre fotografía vernácula y doméstica, y elegimos el segundo
término por dos razones: en primer lugar debido a que lo vernáculo no
necesariamente está desprovisto de cualidades estéticas, de hecho para Chéroux
la fotografía vernácula es “lo otro del arte” precisamente cuando las imágenes
domésticas y utilitarias abandonan
su medio de origen y comienzan a ser tomadas en cuenta por los artistas –es
decir, se convierte en ese Otro
[2] –; es por ello que, si bien no
consideramos que la fotografía producida en el ámbito doméstico carece de
cualidades estéticas, preferimos el término “doméstico” para dejar de lado la
problemática de si estas imágenes pueden o no llegar a ser consideradas arte.
En segundo lugar, preferimos no usar el concepto vernáculo debido a que es
aplicable no sólo a la fotografía producida en el entorno de lo familiar, sino
que engloba una serie de imágenes y objetos que van desde la llamada
"fotografía ambulante", la fotoescultura, los fotobotones, o los
escapularios
[3]… y todo aquel objeto que cumpla las tres características de Chéroux.
Las Imágenes son fotobotones, pertenecen a la exposición Te pareces tanto a mí
[1] Chéroux,
Clement, La fotografía vernácula,
México, Serieve, 2014.
[2] Ibid.
[3] Véase:
El objeto fotográfico: lo vernáculo en Alquimia
revista del Sistema Nacional de Fototecas, 2012, año 15, no. 44, donde se
aborda la cuestión de lo vernáculo en objetos vinculados a la imagen como la
fotoescultura, los detentes y
carteras o el fotobotón.