Pierre Bourdieu llega a afirmar que “la práctica fotográfica existe –y subsiste– en la mayoría de los casos, por su función familiar o, mejor dicho, por la función que el atribuye el grupo familiar, como pueda ser solemnizar y eternizar los grandes momentos de la vida de la familia, y reforzar, en suma, la integración del grupo reafirmando el sentimiento que tiene de sí mismo y de su unidad.”[1]
En el texto de Boerdam, J., & OOsterbaan Martinius, W., “Family photographs: A sociological approach”, publicado en 1980, se lee:
"family life is subject to a kind of "deritualization" process. A lot of traditional ritual is disappearing and solemnoccasions have become rare in modern family life. If one were to adopt Bourdieu's assumption that family photography is directed precisely and especially to the ceremonial and solemn occasions of family life, one would also expect the number of photographs made to decrease. The opposite appears to be the case: family photography exhibits an explosive expansion."[2]
En en se caso, la "función solemnizadora" que cumple la fotografía no sería suficiente para explicar su presencia en el ámbito familiar. Tal vez todo el peso lo tiene el referente, volvemos a pensar en la fotografía de familia como reliquia, fetiche o pertenencia... Dice Barthes: "¿qué me importa a mí la Fotografía como rito familiar? [...] Pues yo no veía más que el referente, el objeto deseado, el cuerpo querido." [3] ¿El vínculo con el referente será la esencia de la fotografía de familia?
__________________[1] Bourdieu, Pierre, Un arte medio. Sobre los usos sociales de la fotografía, España, Editorial Gustavo Gili, 2003, p.57.
[2] Boerdam, J., & OOsterbaan Martinius, W., “Family photographs: A sociological approach”, The Netherlands Journal of Sociology, 1980, vol. 16, pp. 96.
[3] Barthes, Roland, La cámara lúcida, nota sobre la fotografía, España, Paidós, 1989.
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